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Protege tu auto de los rayos solares

El clima caluroso invita a salir de paseo en el auto y realizar un viaje largo. Es reconfortante para la vida, sobre todo si lo que quieres es escapar de la rutina y despojarte por un momento de las preocupaciones. Sin embargo, es importante que no te olvides de que tu auto, tu inversión, necesita de algunos cuidados.

En estos viajes con el sol a plomo, debes poner más atención, pues de lo contrario los rayos uv pueden acabar con la pintura exterior, el color de los asientos, el tono del tablero, del volante y los acabados.

Aquí 5 sencillas recomendaciones que en algunos casos pueden parecer obvias, pero que nunca está de más mencionarlas:

  1. Aunque sabemos que no siempre es posible hacerlo, evita estacionarte en el sol, sobre todo a la mitad del día. Según los expertos, las horas en las que el sol pega con mayor intensidad son de las 10:00 am. a las 3:00 pm.
  2. Siempre que dejes tu coche estacionado en algún sitio al aire libre, procura colocar un parasol en el parabrisas delantero, y de ser posible, también en el trasero. Pues al detener los rayos uv, evitarás que se “coma” la pintura de las vestiduras o cambie el tono del plástico del tablero.
  3. El parasol puede solucionar el hecho de que el volante se caliente mientras el auto está estacionando, pero no durante un viaje en carretera, así que es recomendable que compres un protector o funda para el volante. Te evitarás esos momentos terribles de conducir mientras te quemas las manos, lo que aumentará tu seguridad en el camino.
  4. Lava el coche de forma regular, incluso si puedes agregar algún tipo de cera con absorbente para rayos uv sería lo ideal. Esta cera protege la pintura del coche de los daños causados por el sol. De paso, puedes también comprar algún producto que cuide las vestiduras para que no se estropeen con rapidez.
  5. Asegúrate de que el sistema de refrigeración del coche esté en perfecto estado. Que el anticongelante se mantenga en el tono y consistencia adecuada y que ninguna de las mangueras esté rota o reseca, pues de lo contrario, el calor hará que el motor se caliente mucho más fácilmente, lo que aumentará el riesgo de averías.

Fuente: Noticias Coches